DIGNIDAD

jueves, 11 de junio de 2009

DEL ESTRÉS, DE LO PALIATIVO Y DE LA MORAL



Mira que procuro yo ser calmado, tomarme las cosas con parsimonia. Seguramente hay ahí, en ese lado, quienes sabéis que no miento. Es verdad que no siempre, no en todas las situaciones, consigues la calma y el sosiego que, por otro lado, considero necesarios para poder ir viviendo. Para poder ser felices. Pero no está de más, yo al menos lo procuro siempre, si no anular del todo el estrés, bajarlo hasta que su nivel sea el preciso, el útil.

Pero ya digo, hay veces en las que reaccionas airadamente (incluso de manera iracunda) cuando te enteras de ciertas cosas.

Anteayer leí en el Diario Sur de Málaga una noticia, que ayer se comentó algo más. También ayer, en el Periódico de Aragón, se comentaba, poniendo énfasis en determinadas características, esa ley.

Y me vino a la cabeza, al “esmo”, algo que me sucedió hace un tiempo.

En un lugar, en el que trabajaba yo, me vino un amigo a consultar algo acerca de su trabajo, por prurito ético. Resulta que una mujer vivía en unas condiciones insalubres con sus dos hermanos. Sus cocientes intelectuales estaban bajo lo que entendemos por normalidad. Él, pues entre otras cosas ése era su cometido laboral, llevó a cabo un informe completo y, en fin, para abreviar, un juez dictaminó que debía practicarse a la mujer el bloqueo tubárico, lo que solemos llamar ligadura de trompas, por el evidente riesgo de embarazo que la situación entrañaba. Pues bien, el ginecólogo que hubiera debido hacerlo, se negó, aduciendo motivos éticos. Conocía bien yo al sujeto en cuestión de otro foro y su ética me parecía, antes de saber esto que os cuento, como mínimo, paradójica (sabía, por ejemplo, que también le provocaba “náuseas” éticas la IVE –la interrupción voluntaria del embarazo- cuando se realizaba por los cauces reglamentados por la Junta de Andalucía, pero no cuando le tocaba realizar abortos a clientas que pagaban en su consulta).

Sólo pude decir a mi amigo mis opiniones, pero no podíamos hacer nada para remediar lo que este individuo estaba cometiendo. Yo le dije que lo propio sería que no trabajara para una empresa a la que desobedecía. Que, de ser ciertos los motivos éticos, se fuera a otra en la que no tuviera que llevar a cabo actos que le producían tanto mal moral. Le mencioné una frase que me llamó la atención desde que la hube leído en un libro de Isaac Asimov, de los de la tetralogía de la Fundación –el primero-, la dice Sheldon en su primera aparición holográfica: “Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que está bien”. Si el médico del que hablamos hubiera tenido sentido de la bondad, cosa que, cursando la carrera, ya lo debiera de haber percibido, pues se inculcan conceptos globales con parsimonia y lógica, habría concluido, lo mismo que mi amigo y, posteriormente, el juez, que las trompas de Falopio de la mujer de la que os hablo podrían ser un desastre como sitios de trasiego y encuentro de óvulos y espermatozoides. En fin, que en aquellos días me costó mucho adquirir el sosiego, la calma y el bienestar que pretendo siempre.

Hoy os digo que me alegro mucho de las noticias que os he reseñado y, vuelvo a lo de antes, concretamente al acento que le ha puesto el Periódico.

Por cierto, me hago una pregunta, que enlaza, creo, con lo del Tontolaba’l Arzobispo y sus moralinas: Si una pareja supercreyente y superobediente de los preceptos eclesiales –católicos apostólicos romanos- sabe que son estériles, ¿seguirán follando, puesto que follar ya no va a significar procrear, sino disfrutar? Si lo hacen, ¿tendrán que confesarlo? ¿Se condenarán para siempre? Hay que ver, la de cosas que desconozco yo. Hala, Miguel, sácame de dudas.

Y hablando de objeciones, aquí os enlazo a otra que no tiene desperdicio, pero de la que no hablaré ahora pues noto mis niveles de activación pelín altos y, por tanto, próximos a los que no deseo por serme insanos –ya sabéis, el estrés-.

1 comentario:

Miguelgato dijo...

Busca aquí la música de fondo de Elena Francis:
http://fonotecaderadio.com/html/archivo.html
Y te la pones leyendo mentalmente con voz de señora agradable.

Querido Roberto esas cosas que desconoces y tanto te turban no debes dejar que lo hagan. Aún así te diré que pueden existir dos tipos de parejas católicas, apostólicas yy.. todo eso..
Unas son las que solo lo finjen y si se tercia hasta tendran una cámara acorazada con utillería sado-maso y otras que por ser fieles seguidoras de monseñor (el de la calle de Belloch) tendrán el celebro gasiosa y solo fornicaran para procrear. Decir también que entre los seguidores de Monseñor también puede haber pervertidos, no es excluyente (pero nada excluyente).
A este segundo grupo si les dicen que son estériles tienen que hacer como que no pasa nada, pero con el tiempo deben sentarse juntos por ejemplo a ver la tele y mirarse como Torrente y su aprendiz en el 124 hasta que uno de los dos rompa el hielo: ¿nos hacemos unas pajillas?
Cuando se acuerden de esa frase tan dicha en las sagradas escrituras (" y vio que era bueno...") y comprueben que realmente es bueno, buscarán a que versículo acojerse y por ejemplo podrán hacerlo a lo que hacia Onan, que tenía una jeta de impresión perfectamente contemplada en la Biblia.
Por supuesto tendrán que confesarlo pero no pasa nada porque quien recibe la confesión es lector habitual de los capítulos sobre Sodoma.
Condenarse no tengo ni idea, la verdá.

Saludos