DIGNIDAD

martes, 29 de diciembre de 2009

CHARLANDO CON MATEO


Mateo y yo nos frecuentamos mucho.

Hoy, mientras corríamos, le contaba que uno tiene una propiedad que no usa. Hay a quien le gustaría que se usara. Si quisiera, podría adecentarla y, así, conservarla para que pudiera ser útil. Y para otros menesteres, hay quienes quieren que se arregle para otros menesteres. Pues bien, para ello, una cosa sufraga el 60 % de las obras necesarias. Otra cosa sufraga el 20 %. Uno, pues, sólo tendría que correr con el 20 % de los gastos. Cada año se le pasa a uno –o al administrador de sus fincas o como se llame esa figura- un papel para que lo rellene, escribiendo una memoria o proyecto o algo así, pues el gasto, tanto una cosa como otra cosa, han de justificarlo, son las peculiaridades de esas empresas. Cada año lo deja pasar, no sé si uno o su administrador, pero el caso es que nunca se responde a las empresas que correrían con el 80 % del coste de la obra. Mateo no se corta y me suelta que una de tres, Uno –o su administrador- es gilipollas o de mente torcida y ánimo avieso o un gilipollas de mente torcida y ánimo avieso.
Como sigo corriendo en silencio –yo es que de estas cosas no entiendo-, se vuelve hacia mí y me espeta: ¿hablas de algo que yo conozca? Y le digo:

Cast in appearance order:

-Uno: la Iglesia, o el Arzobispado de Zaragoza, vaya.
-Propiedad que no usa: Iglesia de San Antón.
-Quien: Casi todo el resto del mundo mundial.
-Una cosa: Degeá.
-Otra cosa: Ayuntamiento de Tauste.
-Administrador de la finca: Párroco de Santa María de Tauste".

1 comentario:

JAIME CARBONEL dijo...

A uno, si esa propiedad no tiene la utilidad relacionada con lo suyo, le da igual que se adecente como que no. Son las propias peculiaridades de uno (como una cosa y la otra, que todas llevan su tela marinera).
Sin embargo, seguramente, ni uno ni el administrador de la finca se opondrían a que quien sea adecente esa propiedad y la use, dentro de unas limitaciones lógicas, que no serían difíciles de consensuar (pienso).
La solución sería que otra cosa, ya que tiene, entre otras, la misión de encauzar, promover y gestionar las actividades de ésos a quienes les gustaría que se usara, tomara la iniciativa, encargara una memoria técnica (podría aprovechar una que ya existe, hecha por cierto arquitecto técnico de Tauste a quien nadie se la encargó, pero él la hizo y ahí está para quien la quiera), poner su 20%, buscar el otro 20% y el otro 60%, llevar a cabo el adecentamiento y darle el uso o usos adecuados.
Pero, claro, si no se puede llegar a todo y ello ha de suponer que otra propiedad de uno (y de otros) tenga que seguir otros cinco años en estado precario, pozos de calles sin tapar, iluminaciones nocturnas sin funcionar (¿alguien ve de noche la torre de Santa María?, a lo mejor es para que nos vayamos haciendo idea de lo bonito que quedará el entorno sin su presencia, si algún día se cae), y que... y que... y que..., pues a lo mejor es que se tiene que quedar todo como está, porque parece que a nadie le molestan estas cosas, pero sí vemos con envidia cómo en otros lugares sí que gestionan y cuidan lo suyo, tanto por parte de una cosa, como de otra cosa como de quienes.