DIGNIDAD

miércoles, 27 de enero de 2010

COSAS POCAS


Hoy estoy lacónico.

Pero aún diré que nos entretenemos, a veces, en tonterías. Y luego se nos escapa el gato.

Bien, tras tiempo sin producir, y por añadir a lo dicho en otro sitio, he aquí algo importante. Hay que hacer campaña, por supuesto. Si maese Manuel tuviera a bien dar el visto bueno, en su calidad de historiador en general, más que como fundador de la R.A.T.A., quedaríale agradecido.

Hoy estoy lacónico, lo sé.

lunes, 11 de enero de 2010

EL INVIERNO, QUE SIGUE


Pues sí. Desde el año pasado no lo veía yo. A Mateo. Y se nos ocurrió salir a correr a revueltas de barro y cierzo. Cosas nuestras: queremos preparar los 10 k del Roscón, una carrerica nueva que hacen en Zaragoza el día de San Valero. Por si nos sirve de preparación para el MAPOMA, más que nada. Pero también por disfrutarla, que el recorrido parece de muy buen piso, y por llevarnos un roscón a la calçotada en Tarragona, donde nos vamos esa misma tarde, allí, con Marialuisa y la tía Luisa.

Más o menos por la Canaletal Indio ya me había contado casi todas sus peripecias de la Nochevieja y alrededores. Y yo le fui contando lo que me gustó El Burgo de Osma. Lo que me gustó y lo que me hizo pensar. Y lo que me impresionó. Pero también le hablé de Ucero, que es donde nos hospedábamos, en la casa Turismo Rural de Ucero, y donde tan bien nos trató Rosa. También le hablé de los chipirones, denominación de origen, que nos papeamos en el Mesón de San Bartolo, allí en Ucero: todos los días, salvo el 1 –y porque cerraron- nos comimos una racioncica, con Juanabad y demás personal. La atención que nos dispensó Ángel, nuestro querubín, también es digna de encomio. En fin, aún estuvimos en San Leonardo de Yagüe, en la Ermita de San Bartolomé, ya en el Cañón del río Lobos, en el Mirador de Galiana, vimos lo que se podía del Castillo de Ucero… lo único que no pudimos hacer de lo que teníamos programado fue recorrer el Cañón, pero no por falta de ganas o disposición, sino porque era imposible hacerlo, tras tanta nevada y tanta agua. Volveremos, ya se lo dijimos a Rosa, ya. Por mayo o por ahí.

Ya llevaríamos unos cinco km. cuando iniciamos la vuelta a casa Mateíto y yo. Aunque había que mirar al suelo por los charcos, el cierzo nos daba de espalda, así que un inconveniente nos habíamos quitado, ya no éramos cheposos como a la ida. Y es entonces cuando se ve Tauste. Y se ve que a Mateo le recordó esa estampa algo de lo que habíamos conversado otro día: me dijo que si había leído lo que había escrito Jaime, comentando mi anterior entrada del blog. No había podido hacerlo aún, al estar desconectado en grado sumo. Me explicó algo de lo que había dicho y me dijo que él piensa que, en todo caso, las pegas que pudiera poner el famoso Administrador de la propiedad de Uno quizá tengan que ver con las peleas intestinas que mantiene con los Danzantes o con las políticas que mantiene, si no con la corporación municipal, con algunos de sus miembros. Y yo le dije que no sé, no sé, que no conozco al administrador ése. Él decía que interés, desde luego, no parece tener por arreglar la Iglesia de San Antón, pues fácil tiene acceder al informe que Jaime hizo y publicó en el boletín del Patiaz, para pasárselo tal cual a Otra cosa y, si Una cosa y Otra cosa dijeran que no, que no quieren ayudar, entonces podría criticárseles, a la vez que aplaudir a Uno y a su Administrador de la finca. Pero, por ahora, quien no hace lo que debe es esta última parte citada. Mateo cavila mucho. A mí sólo me queda decir que, mientras, aquí no se hace nada. Sea quien sea el causante -o el dejante-, San Antón va de culo.

Y, en fin, acabamos embarrados pero muy satisfechos, pues habíamos tardado, tras tirar de nuestros tóxicos acumulados estos días de tanta burrada, más o menos lo mismo que veníamos tardando en hacer ese recorrido con menos inconvenientes. Así pues, estamos en la buena senda para hacer el MAPOMA en unas tres horas y media.

¡Que 2010 sea el mejor año que hayáis vivido hasta el momento en cuanto a la felicidad!