DIGNIDAD

sábado, 14 de abril de 2012

NO MÁS CONSEJOS: ACCIONES




Sergio me dijo gandul el otro día. Igual tiene razón.

Es que se me han ido las ganas de dar consejos a Brey y a esa jarcia, a lo mejor es por eso por lo que no escribo. Es que se me han ido las ganas de escribir, o casi todas.

Hace poco hemos fundado unos cuantos una colla a la que hemos dado el nombre de “CRIOS del Capitalismo” (Cuadrilla Rebelde Inteligente Opuesta a la Sevicia del Capitalismo) y que, por el momento, la actividad que nos hemos propuesto y ya vamos llevando a cabo es, en las entidades bancarias en las que percibimos nóminas y pensiones, quitar todas las domiciliaciones –salvo, y porque creemos que es imposible, la percepción de los emolumentos que acabo de mencionar-. Nos hemos organizado y vamos pagando a cada sitio lo que debemos: los alquileres, a los dueños de las viviendas, el agua, el seguro, etc, a las sedes respectivas de esos acreedores. En fin, que, en cuanto cobramos nuestros salarios, sacamos excepto un euro todos los dineros y nos los administramos nosotros.

Y tenemos pensado también, respecto a los servicios sanitarios, un plan de emergencia previsor: vamos a ir yendo a nuestros médicos para solicitarles recetas con las que obtener medicamentos que guardaremos en unas fresqueras ad hoc, para ir usándolos cuando nos vayan siendo precisos. Y ello previendo el Repago en la Sanidad –y previniéndonos ante él, claro- para cuando nos llegue, para cuando nos lo impongan los Brey, Luis el del Lehman Brothers, el sabio Yabaltoro (o Toroyama), la Hermana Ayudante, Angelines la Teutona y, en fin, los agudos del mundo mercantil mundial.

Para cuando ello suceda, ya vamos ensayando nuestro comportamiento en cada consulta a la que tengamos que ir: iremos sin una pela, insolventemente iremos. Y, cuando se empecinen en cobrarnos, adelantaremos las ambas manos ofreciéndoselas para que nos pongan esposas y nos metan en la cárcel. Tenemos pensado hacerlo muchos, pero muchos, muchos. No sabemos qué tal se resolverá entonces el tema del retraso en la judicatura, pero eso es otra historia.

No se me ocurre que sea tan grave, ante esta mierda de sistema, ser anti sistema. Que es que, vamos, no se entiende que en la prensa se use como un insulto ese calificativo: ése es un Antisistema, dicen… y, por cierto, me ha venido al esmo un amigo que pretendió insultar a unas amigas diciéndome que ésas son unas “eclépticas” –así, con pe, no con ce- y cuando Les Luthiers hablan de alguien, pretendiendo denostarlo, diciendo de él que es “un individuo”.

Ambos dos recuerdos me han venido al esmo hoy, día en el que conmemoramos el advenimiento de la Segunda República, ambos dos. Qué cosas tenemos.